Seguimos hablando de telas, esta vez con toques metálicos que hay que utilizar con cuidado si no quieres asemejarte a una burbuja de Freixenet. De momento optamos por los complementos que pueden completarnos un outfit, aunque hay quien se atreve ya a lucir esta falda plisada.
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Las lentejuelas, los brillos y los apliques en general, no nos abandonan ni cuando el calor aprieta. Los hay para ocasiones más festivas y otras para uso diario. Depende de ti cómo y cuándo quieras utilizarlos.
Algo que tampoco nos quitamos de encima son los abrigos y cazadoras. Muy útiles sobre todo para las primeras horas en la primavera, cuando aún necesitamos una manga larga, y también para las comuniones y bautizos en los que por protocolo, se deben llevar hombros cubiertos. Consiguen dar el toque perfecto a cualquier look aunque en el interior de tu ser estés a punto de la asfixia. Además, una cazadora perfecta debe encontrarse entre los básicos de nuestro armario para vestir durante todo el año.
Para terminar por hoy, retomamos una moda que ya vivimos y sufrimos hace algunos años. Porque ya sabemos que las tendencias son cíclicas y que lo que hoy llevamos lo llevaran nuestro nietos dentro de 20 años. En esta ocasión los flecos en chalecos o bolsos, y los ponchos al más puro estilo
Las tendencias están a nuestro alrededor para adaptarlas a nuestra vida diaria,
¿te quedas con alguna?
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