sábado, 3 de mayo de 2014

ENTRE MANOS ANDA EL JUEGO


Cada vez son más las novias que arriesgan en su día especial. Muchas tradiciones han ido eliminándose con el paso del tiempo, otras han empezado a surgir y hoy os traemos una que empieza a pisar fuerte.

Las flores en las bodas siempre han tenido un significado especial. Nos remontamos a la Antigua Grecia y Roma donde los novios llevaban un collar hecho de hierbas aromáticas y especias alrededor del cuello que simbolizaba la nueva vida, la esperanza y la fertilidad, y con los que también, se alejaba a los malos espíritus.

Cuando la reina Victoria se casó con el Príncipe Alberto de Sajonia, esas hierbas y especias se cambiaron por flores frescas y muchas de ellas comestibles para el posterior banquete.
A partir de este momento, el resto de mortales empezaron a usar ramos el día de su boda, y durante la época victoriana los novios se mandaban mensajes secretos a través de las flores y sus significados.

Así hasta el día de hoy, en el que las novias eligen sus flores no por el significado, sino por su propio gusto.

Y como los gustos cambian y evolucionan, empieza a verse un complemento nuevo en la celebración de una boda, especialmente en las celebradas de manera civil. Muchas han ido dejando de lado las flores para añadir bolsos de mano. Trabajados, con incrustaciones, a juego con las joyas…, este accesorio va ganando territorio y hoy os lo queremos enseñar.

























































La realeza monegasca también ha incluido esta moda, aunque Charlen se atrevió a lucir un clutch en la fiesta posterior a la celebración religiosa.



























Y tú, ¿qué eliges para el gran día? ¿Flores o clutch?

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