BODA MONEGASCA

Los cuentos de hadas existen y nos lo han demostrado el fin de semana pasado, en las montañas de Gstaad en Suiza donde se celebró la boda de Tatiana Santo Domingo y Andrea Casiraghi. Y es que tras varios años de noviazgo, después del nacimiento de su hijo, una boda civil y un bautizo express parece que la estabilidad de esta joven pareja queda patente.

Con un paisaje totalmente nevado y temperaturas bajo cero, el matrimonio se dio el 'sí, quiero' en una fantástica boda de invierno demostrando que el glamour no cambia con las estaciones del año.

Él vestido con un frac, una pajarita blanca y el pelo engominado. Ella con un vestido romántico de alta costura en seda y encaje, firmado por Valentino, cubierto por una larga y blanca capa de cashmere con capucha incluida y luciendo la tiara Fringe de la casa real monegasca en un elaborado moño.

En cuanto a la lista de invitados, no ha habido sorpresas aunque sí resaltó la ausencia de la Princesa Charlene y de la pareja de Carlota y padre de su hijo, Gad Elmaleh, que provocó que tío y sobrina asistieran al enlace juntos. La madre del novio, la princesa Carolina, y a su vez madrina de la boda, acompañó a su hijo hasta el altar luciendo (oh, sorpresa) un total look de Chanel.

Pierre Casiraghi, hermano pequeño del novio, junto a su novia Beatrice Borromeo luciendo un vestido y abrigo largo en tonos nude.

Invitados de la jet set monegasca-francesa-suiza, conocidos diseñadores como Valentino o Charlotte Olympia e incluso Alex Dellal, ex pareja de Carlota e íntimo amigo de los novios.

Poco más se sabe de la boda, los novios o los invitados. Fotos que se filtran en redes sociales y nos permiten asomarnos a esta boda de cuento. Mujeres de largo, con abrigos de piel, guantes y melenas recogidas.

Tras la ceremonia, se reunieron en el Hotel Palace para celebrar la cena y el baile, momento en el que las mujeres se bajaron de los tacones para lucir las bailarinas Louboutin con las que la pareja de novios, agasajaron a sus invitadas.

La nota española en el enlace la pusieron Alejandra Rojas, de la que no tenemos testimonio gráfico y la actriz Macarena Gómez, cuyo marido es íntimo amigo del novio. Esta última se decidió por un vestido de Lorenzo Caprile, en rojo, con gran escote en V y con un bolero de piel del mismo color de Miguel Marinero. El clutch circular en rojo al igual que los guantes y los zapatos en crema.

No sabemos si terminaremos por disfrutar de unas fotografías del enlace de mejor calidad, en concreto de la novia, que es la que más nos interesa. Hasta que llegue ese momento, os dejamos con el boceto que Valentino compartió en su cuenta de Instagram en el que podemos deleitarnos con el vestido que diseñó.

Estamos seguras de que tras esta boda, muchos se animaran a casarse durante el frío invierno, ¿no creéis?.