PUNTA TACÓN

A las mujeres por genética nos gustan los tacones. Hay a quien la sensatez la embarga y se decide por un tacón práctico de altura media (3 ó 5 cms) y hay otras a las que les da el ataque de locura y sienten predilección por los tacones altos, imposible para cualquier ser humano.

Cada mujer es diferente y cada pie también. Lo que le queda bien a tu vecina, no puedes pretender que también te quede bien a ti. A algunas de vosotras, seguro, la altura del tacón no os supone ningún problema y podéis usarlos en cualquier momento y otras sin embargo creen morir a los cinco minutos de calzarse. Pero ¿gracias a quién usamos tacón?

Si miramos hacia atrás nos plantamos en Egipto en donde existen ilustraciones que muestran hombres y mujeres subidos a unos primeros tacones. Pero no será hasta el siglo XV en el que los jinetes, por comodidad a la hora de montar a caballo, calcen botas con unos centímetros de más en sus talones, y así lo plasmaba Leonardo Da Vinci en algunas de sus ilustraciones. Son lo que actualmente conocemos como botas de cowboy.
Sin embargo, el auge de los zapatos de tacón viene de mano de la Reina Catalina de Médici quién en su boda con Enrique II de Francia encargó un par a un zapatero de la ciudad de Florencia. 

Y tras ella, el Rey Sol, Luis XIV, se animó a aumentar su estatura de la mano del zapatero Nicolás Lestage que terminó versionando el zapato para las mujeres. 

El broche final vino de la mano de Madame Pompadour que los adquirió para su día a día. 

Y mientras la altura iba creciendo para ellas, que terminaron por utilizar el tacón como algo natural y que aportaba más belleza, iba en disminución para ellos, haciendo del tacón muestra de feminidad.

En la actualidad, existen numerosos hombres que lucen tacones  para alargar su figura. Durante los años 70 David Bowie se subió a los escenarios usando un par. Y fue el pistoletazo de salida ya que tras él vimos a Prince o Lenny Kravitz.

En España encontramos a cantantes como Mario Vaquerizo y a Víctor Blanco, estilista y personal shopper.

Y qué deciros cuando mezclamos moda y música. Terminan por surgir desfiles como los de David Delfín o Jean Paul Gautier en donde los modelos también calzan tacones. O el show final del grupo Kazaky durante el desfile de Dsquared2 en la pasarela de Milán de la temporada Primavera/Verano 2012.